sangre
muerta, perdida
(rudimentario fósil de algún alma)
plasmada en la nada
un ahogo, una lágrima contenida
y el suicidio
y un par de vueltas y a la nada
y basura y luego cenizas
ya no
ya no soy la misma
otoñal tristeza de la que a-penas me doy cuenta
Hay penas que dan penas.
ResponderBorrarPor eso hay que combatirlas cuando a-penas aparecen.
Te mando un beso sin penas ni olvidos
im-re-sio-nan-te
ResponderBorrarm encanto
tal vez por la oscuridad y el dolor que se manifiestan ;)
Que forma de describir la tristeza, el vacío, el dolor... No me gusta que la gente esté triste
ResponderBorrarYo creo que uno siempre está menos triste de lo que piensa. Simplemente porque lo que se piensa siempre es una mala traducción de lo que se siente, que por ser sentimiento no es el pensar su terreno.
ResponderBorrarAdemás, pasar el sentir por el tamiz de nuestra mente, es de alguna manera, ponerlo en escena, en obra. Es decir montar teatro de nosotros mismos con la consiguiente ficcionalización y exageración.
Sé que decir algo así es casi una falta de respeto, pero, en un trato tan formal y condescendiente como el que los buenos humanos suelen darnos (entiéndase la vulgar palmada en nuestra espalda), confío en que un poco de desprecio por nuestro dolor no nos viene nada mal.
Es necesario vivir a-penas un rato para volver sin penas un rato despuès y notar la diferencia. Hay que aprovechar los bajones para hacer cosas productivas como lo que aquì leemos. Me encantò.
ResponderBorrarBesotes.